Error. No debería verse este texto.
La brújula también sirve para seguir un rumbo desde un lugar. El rumbo es el ángulo que forma con el Norte la dirección que debe seguirse. Este ángulo se mide en grados. Para seguir un rumbo:
- Gira el limbo de la brújula hasta que la flecha de la base apunte al valor del ángulo de tu rumbo.
- Gira la base de la brújula hasta que el Norte del limbo coincida con el de la aguja.
- Mueve la base para que la esquina inferior izquierda de la brújula esté en el punto de origen. Sigue la dirección que marca la regla de la brújula (o bien la línea discontinua verde.
Pulsa el destino al que llegas cuando desde el punto A sigues un rumbo de B grados Norte.
Título resultado
Ya sabes cómo seguir un rumbo concreto.
En el siguientes ejercicio aprenderás a hacer lo mismo con un mapa y una brújula más sencilla.
Pulsa el botón Enviar para cerrar este ejercicio y después entra en el siguiente.
No has introducido ningún valor en la casilla del ángulo. Aparece en el limbo de la brújula si has seguido todos los pasos correctamente.
No has indicado el destino correcto. En el próximo intento el punto de partida y el rumbo serán diferentes. Comprueba que estás manejando correctamente la brújula. Para ello puedes volver a leer el texto de introducción.