Para predecir el tiempo, antes hay que medir el estado de la atmósfera con instrumentos como por ejemplo el termómetro. El problema es que algunos de esos instrumentos no funcionan correctamente bajo el sol, la lluvia... Es necesario meterlos dentro de una garita meteorológica.
La garita es una caja de madera con paredes de doble persiana que impiden que entre la luz del sol, pero dejan que circule el aire por dentro. El techo está inclinado para que no se acumule la nieve ni el agua de lluvia, y tiene una chimenea para facilitar la circulación del aire. La garita se coloca a 1,20 metros sobre el suelo y la puerta está orientada al Norte para que no entre dentro la luz del sol al abrirla.
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Con el psicrómetro medimos la humedad o contenido de vapor de agua en el aire. Consiste en un termómetro seco y otro húmedo. El seco nos indica la temperatura real, mientras que el húmedo está envuelto con una tela humedecida. Al evaporarse el agua de esa tela, roba calor y baja la temperatura del termómetro húmedo. Si el ambiente es seco, se evapora mucho y baja bastante la temperatura. En cambio, cuando la humedad es alta no hay apenas evaporación y entonces ambos termómetros marcan la misma temperatura.
Con esas dos temperaturas y una tabla psicrométrica se pueden calcular la humedad relativa, la tensión de vapor y el punto de rocío.
El higrómetro se utiliza para medir la humedad ambiente. Generalmente está formado por materiales orgánicos (cabellos, membranas animales, madera, fibras textiles) que cambian de longitud o volumen al variar la humedad del ambiente en que se hallan. La unidad de medida se señala en porcentaje (%).
El higrómetro más empleado es el de cabellos, que usa un haz de cabellos de mujer, generalmente rubios, a los que se les ha eliminado la grasa. El cabello absorbe el vapor de agua, aumentando su longitud con la humedad. Ese cambio de longitud se amplifica meidante palancas que mueven un índice sobre una escala graduada.
El termómetro Six-Bellani consiste en un termómetro en forma de U con dos ramas, una de ellas con escala ascendente y la otra descendente. Además de mostrar la temperatura instantánea, también permite medir la temperatura máxima en la rama ascendente y la mínima en la descendente gracias a dos índices metálicos. Estos índices son empujados por el mercurio en sus ascensos y quedan fijos dentro del capilar cuando el mercurio baja.
Para tener datos diarios de las temperaturas máxima y mínima dirarias, cada día hay que volver bajar del todo los índices metálicos con la ayuda de un imán.
Con el pluviómetro se mide la precipitación. Este aparato recoge el agua que ha caído y la almacena en una probeta graduada en litros por metro cuadrado (l/m2) o en milímetros (mm). Ambas unidades son equivalentes porque un litro alcanza una altura de 1 mm en una superficie de 1 m2.
El pluviómetro se coloca fuera de la garita meteorológica, evitando que haya obstáculos cercanos. En los aparatos más antiguos había que vaciar la probeta y no se podía saber en qué momento del día había caído la precipitación.
El anemómetro sirve para medir la dirección y la velocidad del viento. Tiene un pequeño molino con tres aspas que gira proporcionalmente a la velocidad del viento y una veleta.
Ya has visto los aparatos más representativos de una garita meteorológica. Arriba en el apartado La garita en acción podrás ver cómo se comportan en diferentes escenarios. Después comprueba lo que has aprendido en el apartado Test. Si quieres volver a ver la información de los instrumentos, utiliza los botones Anterior y Siguiente.
Selecciona los diversos escenarios para ver cómo reaccionan los instrumentos:
Esta simulación te ayudará a marcar las frases correctas en el apartado Test.
Selecciona las frases verdaderas según lo que has visto en los apartados anteriores. Si lo necesitas, puedes volver a ver esa información. Una vez marcadas las frases, pulsa el botón Comprobar para ver si has acertado. Te quedan 3 intentos.
Sólo la frase del psicrómetro y la del pluviómetro eran falsas. En el psicrómetro los dos termómetros marcan lo mismo sólo cuando hay mucha humedad, como sucede con la lluvia, la tormenta y la niebla.
El pluviómetro mide la precipitación que ha caído en litros por metro cuadrado (l/m2). También puede medirla en milímetros (mm), que es una unidad más intuitiva. Por ejemplo, 50 mm de lluvia significa que si el suelo no absorbiese el agua, entonces el agua acumulada cubriría 50 mm de altura (5 centímetros).
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Revisa la validez de las afirmaciones con lo aprendido en los otros apartados.